Un enfoque basado en datos y realidades regionales
Para crear esta lista, la OMS consultó a expertos de distintas regiones, evaluando factores críticos para priorizar la introducción de nuevas vacunas. Los patógenos seleccionados representan una amenaza significativa para la salud pública y, en algunos casos, para la estabilidad económica de diversas comunidades, especialmente en áreas con servicios de salud insuficientes.
Los patógenos destacados
La lista incluye varios microorganismos para los cuales ya se han iniciado investigaciones de vacunas en diferentes etapas de desarrollo. En el caso de cuatro patógenos, como el estreptococo del grupo A, el virus de la hepatitis C, el VIH-1 y Klebsiella pneumoniae, es urgente avanzar en el desarrollo de vacunas.
Por otro lado, para ocho patógenos, entre ellos el citomegalovirus, el virus de la gripe y el Plasmodium falciparum (causante de la malaria), se requiere seguir desarrollando vacunas que brinden una protección más amplia y eficaz. Finalmente, hay cinco patógenos para los que la autorización de nuevas vacunas está próxima, como el virus del dengue y el Mycobacterium tuberculosis, lo que indica un avance en la fase regulatoria o de recomendación.
La importancia de la inmunización y el acceso global
La vacunación demostró ser una de las herramientas más efectivas de la salud pública, previniendo más de 20 enfermedades y salvando millones de vidas anualmente. Sin embargo, la cobertura aún es insuficiente en muchos países, donde 20 millones de lactantes cada año carecen de acceso a vacunas. En respuesta a esta necesidad global, el estudio de la OMS busca equilibrar el interés económico con el impacto positivo en las poblaciones más vulnerables, asegurando que las decisiones de inversión en vacunas se basen en el potencial de salvar vidas.
Perspectivas de expertos internacionales
Expertos en inmunología y salud pública han valorado esta iniciativa como un paso esencial hacia una mejor salud mundial. La Dra. Kate O’Brien, directora de Inmunización y Vacunas de la OMS, destacó que las decisiones globales en torno a las vacunas deben basarse en los beneficios para las comunidades, no solo en el retorno de la inversión. Por su parte, el inmunólogo Mateusz Hasso-Agopsowicz explicó que incluir al virus sincicial respiratorio (VSR) y al virus del dengue en la lista se debe a que aún falta una implementación amplia y homogénea en muchos países, especialmente en poblaciones en riesgo.
A nivel regional, el doctor Peter Hotez, del Centro de Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital, señaló algunas omisiones en la lista, como la enfermedad de Chagas y la esquistosomiasis, ambas relevantes en América Latina. A su vez, el infectólogo Tomás Orduna remarcó la importancia de avanzar en el desarrollo de vacunas contra el VIH y la hepatitis C.
El desafío y la esperanza en el desarrollo de nuevas vacunas
La lista de patógenos de la OMS representa una guía estratégica para fabricantes, científicos y financiadores que busquen maximizar el impacto de nuevas vacunas. Krutika Kuppalli, experta en enfermedades emergentes, expresó que el proceso de selección, basado en datos y en una perspectiva regional, asegura un enfoque integral y bien informado. Este trabajo es una hoja de ruta para reducir la morbilidad y mortalidad en el mundo y fortalecer el sistema inmunopreventivo global.
Con el respaldo de la OMS, se espera que el desarrollo de estas vacunas se acelere en los próximos años, ofreciendo protección contra una serie de enfermedades que afectan desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables.