El Colegio Farmacéutico de Jujuy recordó que "en aquel encuentro pionero, profesionales farmacéuticos de las tres Américas se reunieron para esbozar los fundamentos de la profesión y del ejercicio práctico de la disciplina, teniendo en cuenta las particularidades y desafíos del continente. Desde entonces, cada 1° de diciembre, los farmacéuticos celebran su día panamericano, renovando su compromiso con la salud de las comunidades y enfrentando nuevos desafíos en constante evolución".
Una gran historia farmacéutica
La historia de la farmacia en América se remonta a los tiempos de la civilización egipcia, donde la actividad farmacéutica estaba estrechamente vinculada al ejercicio de la medicina. Con el tiempo, surgieron las boticas y los boticarios, marcando el camino hacia el fortalecimiento de las instituciones que respaldan la profesión. La Federación Panamericana de Farmacia y Bioquímica (FEPAFARBIO), creada para promover los postulados de la Carta de La Habana, desempeñó un papel crucial en este proceso.
A lo largo de los años, FEPAFARBIO evolucionó y adoptó el nombre de Federación Panamericana de Farmacia (FEPAFAR) en 1994, consolidándose como una entidad que promueve la ética y los principios fundamentales de la farmacia en América.
El simbolismo detrás del Día Panamericano de la Farmacia también se conecta con la mitología, en particular con la diosa Higía, hija de Ascelpio y diosa de la curación, la limpieza y la sanidad. Higía, cuyo nombre significa "salud" en griego antiguo, es venerada en la profesión farmacéutica, y su figura se asoció históricamente con la serpiente sagrada y la copa de la salud.
La copa de Higía, un símbolo icónico de la profesión farmacéutica, representa la conexión entre el poder y el remedio. La serpiente enroscada en la copa simboliza el poder, mientras que la copa representa el remedio, mostrando la transformación de la bebida en medicamento.
En el Día Panamericano de la Farmacia, los profesionales de la salud en toda América rinden homenaje a esta rica historia y a la vez miran hacia el futuro, comprometiéndose a seguir proporcionando cuidado y servicio de calidad a las comunidades que sirven. La farmacia, más que una profesión, es un pilar esencial en la construcción y mantenimiento de la salud en las Américas.