La iniciativa dispone que el Estado controle la siembra, cultivo, cosecha, producción, almacenamiento, transporte, comercialización, importación, exportación y posesión de semillas de cannabis, de la planta de cannabis, y de sus derivados. Crea para eso una agencia especial: la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME). Ese organismo tendrá autarquía técnica, funcional y financiera y jurisdicción en todo el territorio nacional.
El cultivo de cannabis con uso medicinal ha despertado interés en numerosas provincias como Jujuy y Mendoza que ya han hecho avances en su explotación industrial.
El ministro de la Producción Matías Kulfas pidió la aprobación de la norma en vista de que sumaría un nuevo “commodity” a los ya existentes de origen agropecuario para fortalecer las exportaciones y la actividad económica en el país creando fuentes de trabajo y desarrollo tecnológico. La consideró una “oportunidad” para la Argentina en momentos en que la producción y venta de cannabis está creciendo exponencialmente en el mundo.
El Senado tiene previsto aprobar el proyecto en el recinto en la semana entrante.