Para un virus que desde el comienzo de la pandemia ya era impredecible y fuerte, y que tiene en un estado inédito al mundo desde hace más de un año, no hay nada más que hacer que apostar por la ciencia. Y si se trata de ciencia y tecnología nacional, mejor, ya que produce empleo, disminuye gastos, genera inversiones y da eficacia a lo sanitario y logístico.
Es que mientras comenzó en el país el proceso de vacunación contra el coronavirus y se pide volver a extremar los cuidados ante el aumento de casos, un equipo de investigación del Conicet, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), todos con el apoyo de una Pyme que tiene la licencia exclusiva, desarrollaron telas que tienen la capacidad de inhibir al agente patógeno que causa el Covid-19 y con éstas se produjeron los "super barbijos" llamados Atom-Protect, que baten récords de ventas.
Las telas y los cubrebocas y nariz se fabrican en las plantas de Lomas del Mirador y Bella Vista que tiene la planta Kovi S.R.L., propiedad de la familia Gontmaher, históricos en el rubro textil. Producen toallas, sábanas y manteles con la marca Sweet Home, además de Lola Prada, hace 40 años. Desde el mes de febrero se comenzaron a producir los primeros barbijos que hoy se comercializan en todo el país. Fabrican y venden un millón de "superbarbijos" del Conicet al mes.
La principal pregunta que surge es cuánto valen los barbijos capaces de desactivar al coronavirus y adquirir así mayores posibilidades de evitar contagiar y contagiarse de la enfermedad. La primera respuesta es que no son para nada caros. El precio oscila en los $400.
Algunas especificaciones
Los barbijos vienen en bolsas cerradas, esterilizados, se pueden usar sin lavar. Se requiere un uso de por lo menos 8 horas antes de lavarlo, el lavado es sencillo sólo con agua fría y jabón, es casi un enjuague. No se puede retorcer, ni lavar en el lavarropas. No se le puede poner alcohol.