Desde el Gobierno se planteó un borrador sobre algo que se viene trabajando desde febrero, y abrieron la posibilidad de que el aceite se consiga en las farmacias (y deberá prescribirlo un médico).
Esta propuesta apunta a “garantizar el acceso a partir de la creación de un registro de especialidades medicinales, autocultivo, la ampliación de especialidades médicas para su prescripción y un registro de pacientes”.
Se destaca de la propuesta también la creación de un registro de cultivadores y un control del Estado a la calidad del producto. Del documento participaron la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica, Sonia Tarragona. También varias ONGs especializadas en el tema.
El mismo fue presentado por Ginés González García, y contempla la gratuidad del cannabis medicinal para los que dispongan de una “cobertura pública exclusiva”.
“Hay que ampliar su cuestión terapéutica reformando la ley. Se tiene que poder acceder fácilmente y no con un mercado ilegal como el que hay ahora“, había asegurado en marzo el ministro de Salud.
Hace casi tres años, en septiembre de 2017, el Congreso reglamentó la ley de investigación del uso medicinal del cannabis y su producción, limitando su estudio para el tratamiento de epilepsia refractaria.
La presentación de este miércoles se hizo de forma virtual y Carla Vizzotti destacó que esta propuesta “era una deuda pendiente que tenía el Estado, que debía dar respuesta a la sociedad en relación a una ley que tiene sus limitaciones”.